58 AÑOS AL SERVICIO DE LA EDUCACIÓN PACASMAYINA

jueves, 4 de septiembre de 2008

Alumnos del Club de Ciencias visitan el "Cañoncillo"


En los Caseríos de Santonte y Tecapa del distrito de San Pedro de Lloc, en la provincia de Pacasmayo, existe un oasis que juntamente con el de Huacachina, en Ica, tienen todos los requisitos para clasificarlos como tales, tan igual que a los oasis del desierto del Sahara en Africa, de donde se origina esta palabra y que alude a un afloramiento acuífero en medio de un desierto colmado de dunas y poblado por plantas del lugar. El oasis de Cañoncillo está rodeado de dunas de formas caprichosas y vírgenes al amanecer, debido a las caricias de vientos que vienen de la costa, tiene un bosque relicto de algarrobos (Prosopis pallida) de unas 100,000 plantas que cubren más de 1300 Has que constituyen el hábitat de una rica fauna silvestre y encierra a tres lagunas: Gallinazo, Larga y Cañoncillo que también han propiciado ecosistemas ricos en especies animales y vegetales.



La gente sampedrana y pacasmayina, desde antaño sólo han admirado al hermoso bosque de algarrobas y por tradición ,le han llamado “bosque El Cañoncillo”, sin tener en cuenta que se trata de un perfecto oasis que incluye al bosque de algarrobas







El hábitat de Cañoncillo alberga diversas especies de aves como pericos, tordos, chiscos, cuculas, picaflores, lechuzas, águilas y gallinazos. El visitante se sorprenderá al observar centenarios y añosos algarrobos cuyos troncos parecen reptar y retorcerse cual monstruos desbocados en medio de espinos, uñas de gato, chilcos y zapotes; pueda que se le cruze un silencioso zorro, un maloliente añaz, una mimética lagartija o tal vez, una perezosa boa o el infaltable cañán que sale a tomar sol en las primeras horas del día, con el revoloterar de las abejas. Aunque la ictiofauna es pobre representada por charcocas, zarras y picolones; en cambio en sus bordes hay juncales y totorales muy pródigos, mientras que parte de la superficie está adornada por helechos, lentejas de agua y hermosas ninfas que forman una especie de alfombra visitada por patos, garzas y gallaretas que suman encanto y belleza a esta joya natural.